Wasteland es un juego de rol post – apocalíptico realizado en 1988 por EA Games. Es un juego realmente bueno, y es también el juego en el cual se basó Fallout. Contiene mucho de la misma historia, el sistema de combate de un juego de la serie Final Fantasy y un sistema basado en las habilidades completamente distinto a lo visto en otros juegos. En el sistema de habilidades, los jugadores ganan puntos de experiencia, pero estas habilidades que aprenden son necesarias para superar obstáculos en el juego.
En la historia controlas una banda de moradores del desierto que puedes crear tú mismo que se mueven por unas tierras baldías después de un holocausto nuclear llamado Tercera Guerra Mundial. La tierra se ha vuelto yerma y existen muchos mutantes malvados y humanoides vagando a los que no hay otra cosa que les apetezca más que destruirte. Existe una posibilidad única de contratar a uno de los enemigos durante una conversión o combate. Te mueves de ciudad en ciudad, descubriendo poco a poco una conspiración que amenaza a los restos que quedan de la civilización humana.
En el sistema de combate, te encuentras con un mutante o cualquier otro tipo de criatura, desde mutantes hasta malévolas criaturas durmientes, que desean asesinarte y robarte. ¡Bonito concepto! Así que enseñemos a esos tipejos una lección. El dibujo del enemigo aparecerá en una ventana cerca de la lista de los comandos de combate. Bajo esos comandos hay una ventana que muestra la salud y nombres de sus compañeros. Tienes una opción de combate que incluye correr, atacar, reclutar, evadir, cargar / desunir y usar. El comando usar despliega otra ventana que muestra los comandos: sanar, habilidades y atributos. La pantalla de habilidades muestra las distintas habilidades que pueden ser usadas. Una vez que se selecciona una vuelves al mapa, donde debes escoger la dirección en la que quieres usar la habilidad. Sanar cura a un jugador y atributos muestra los de cada miembro del grupo. Después de haber escogido algo para cada jugador, la pantalla que muestra los comandos se convierte en una ventana de mensajes que te cuenta cómo se está resolviendo el combate. Una vez que se ha ganado una pelea, ganas puntos de experiencia y dinero para gastar.
Los gráficos del juego no son geniales, pero son buenos para la época en la cual se hizo el juego. La pantalla en la que se mueven los jugadores o mapa muestra dónde se está moviendo el jugador. Es extraño contemplarla, ya que el jugador parece mayor que las montañas o las casas. Cuando se entra en un lugar o mazmorra aparece un mensaje preguntándote si deseas entrar en ese lugar. Entonces el mapa se hace algo más real en lo relativo al tamaño, y puedes moverte con más facilidad. En las mazmorras algunos puzzles requieren que tengas ciertas habilidades para cada jugador. Lo mismo ocurre con el mapa. Por ejemplo, si no tienes la habilidad de nadar, te costará mucho vadear un río y además tu grupo perderá salud. La música es muy mala, pero no puedo culpar a los creadores, ya que en la época en que fue programado este juego no había música realmente buena.
Disfruté este juego mucho, de la misma forma que disfruté el tercer juego en la serie Wasteland: Fallout. Creo que este juego es magnífico y que los espantosos gráficos no reducen su jugabilidad. Daré a este juego un auténtico cinco, porque para su época era magnífico. Espero que lo disfrutes tanto como yo lo hice.