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Si alguna vez ves las noticias, probablemente hayas visto algún reportaje que haya tenido que ver con el presidente de los Estados Unidos. Quizás estuviera de viaje visitando a los líderes mundiales, dando una rueda de prensa o realizando un discurso sobre algún acontecimiento nacional o mundial. ¿Alguna vez te has preguntado cómo te sentirías si fueras el presidente? Ser el presidente de América es algo más que las apariciones en público; implica mucha presión y estrés, y a menudo se considera el trabajo más difícil del mundo moderno.

Shadow President te da la oportunidad de ser el presidente de los Estados Unidos. Como comandante en jefe, eres responsable de la política interior y exterior, y tu objetivo último es la paz mundial y la prosperidad. ¿Cómo harás funcionar al país e influirás sobre el mundo? Este simulador recrea acontecimientos que han guiado al mundo hasta su situación actual, y además te da la oportunidad de cambiar el futuro a mejor (o a peor).

Shadow President comienza en junio de 1990, justo antes de la caída del Muro de Berlín, y no mucho antes del colapso de la Unión Soviética. Irak se está haciendo cada vez más volátil y amenaza con actuaciones militares para dominar el Oriente Próximo. Comienzan a aparecer tensiones en la Unión Soviética a la vez que comienzan a finalizar sus días de superpotencia comunista y la amenaza de guerra nuclear parece muy real. La gente de Sudamérica y África vive en la absoluta pobreza y los cárteles y los señores de la guerra locales eliminan los derechos humanos de la gente de esas zonas. Tienes dos años hasta las próximas elecciones, y debes intentar ganarte el apoyo público suficiente como para ser reelegido.

Tienes acceso al superordenador Shadow President, que es tu puesto de mando para ver el estado del mundo. Cada país del mundo puede ser enfocado para mostrar más información sobre el estado actual de la nación (cualquier cosa, desde la opinión pública hasta las violaciones de los derechos humanos, e incluso la probabilidad de que ese país esté iniciando acciones militares u otras de naturaleza igualmente hostil contra otro país. Cuando escoges un país, puedes dar órdenes en cualquiera de las cinco categorías existentes (social, económica, militar, inteligencia o tecnología nuclear) que pueden ayudar o perjudicar a dicho país, o puedes enviar ayuda económica al país para cualquiera de las categorías indicadas. Dependiendo de tus decisiones, la comunidad global puede seguir tu liderazgo o oponérsete, y ciertas acciones pueden mejorar o perjudicar la opinión pública que haya sobre ti.

Como presidente, tienes un conjunto de consejeros que te asesoran. Se encuentran a tu disposición el Jefe de Plantilla de la Casa Blanca, el Director de la CIA, el Secretario de Prensa, el Asesor Económico, el Secretario de Defensa, el Asesor de Seguridad Nacional y el Secretario de Estado. Ellos harán predicciones del resultado de tus acciones a favor o en contra de otro país y te dirán si creen que tu decisión es correcta o no. También, cuando selecciones un país, te informarán sobre la situación del mismo respecto al resto del mundo y cualquier otra información que pueda afectar a la situación de América respecto del mundo. Tus consejeros no son 100% adictos a ti; dejarán su puesto si haces algo realmente malo y que los ponga en tu contra; incluso pueden ser asesinados. Como es lógico, tu superordenador Shadow President no es invencible. Tu ordenador se puede ralentizar bastante si hay demasiadas cosas sucediendo en el mundo de forma simultánea. Los desastre, tanto los naturales como aquellos tras los cuales esté la mano del hombre, también pueden afectar la capacidad de tu ordenador.

Cuando emitas órdenes que afecten a la política de tu país respecto a otros, tendrás que esperar a menudo una semana para ver los resultados en cuestiones que impliquen negociaciones (conferencias de paz o acuerdos económicos, por ejemplo). Algunas cosas ocurren con cierto retraso, como la condena política de otro país, y otras ocurren casi inmediatamente, como el bloqueo o la restricción al comercio con un país. Cuando se completen las órdenes, verás los resultados de forma estadística. Estas estadísticas determinan la actitud del país hacia otros países y su propia gente.

Como presidente, tu responsabilidad es encontrar alternativas pacíficas a la guerra, esté o no América directamente involucrada. Sin embargo, habrá veces en las que decidas hacer una demostración de fuerza de acuerdo a conseguir que otros países te escuchen. Si un país sediento de poder intenta invadir un país pacífico, puedes presionar a los agresores colocando unidades militares en la víctima y en los países vecinos. También puedes disuadir al país enemigo cortando el comercio, haciendo así más difícil y caro para el país agresor iniciar las hostilidades. Sólo porque un país declare una guerra no significa que haya derramamiento de sangre. Puedes quejarte a las Naciones Unidas, exigir sanciones globales contra el país y tratar de formar una coalición que se oponga al mismo. Incluso puedes mandar a la CIA para que arme a los rebeldes que haya dentro del país e inicie un golpe de estado que derroque al gobierno (afortunadamente, un gobierno mejor suplantará al anterior), o asesinar al líder. Si todo eso falla, tendrás que luchar. Afortunadamente, puedes parar al país antes de que sea capaz de manejar cabezas nucleares y trate de usarlas contigo.

Un factor que influye en tus acciones es tu nivel de popularidad. Tu popularidad se basa en los informes de seguimiento realizados a los ciudadanos americanos, y reflejan el impacto popular de tus acciones. A veces los presidentes necesitan tomar decisiones duras e impopulares para proteger a su país y al mundo; esto no debe ser un factor importante en la parte inicial del juego, pero puede afectar de forma drástica en tus actos posteriores. El nivel de popularidad es sólo una estimación, así que tener un nivel del 50,1% no significa que vayas a ganar siempre las elecciones. Incluso, si tu nivel de popularidad baja demasiado, pueden llegar a realizarte una moción de censura o incluso asesinarte.

Si te aburre la época anterior a la Tormenta del Desierto, puedes probar distintos escenarios. ¿Qué pasaría si se hubiera permitido a Irak invadir Kuwait y haber conquistado Jordania y Arabia Saudita, ganando así el control sobre la mayor parte de la producción petrolera del mundo? ¿Qué pasaría si Alemania y Japón se convirtieran en las mayores potencias mundiales y el nivel de vida de América descendiera de forma significativa? ¿Qué pasaría si se agotaran los recursos naturales de nuestro mundo? Si no quieres jugar uno de los escenarios que vienen con el juego, puedes experimentar liderando tu país de distintas formas: incluso puedes ser un auténtico “presidente en la sombra” e intentar invadir países y hacer muchas cosas que un presidente no debería hacer.

Los mayores defectos de Shadow President son la carencia del Senado de los Estados Unidos, el cual puede afectar tus decisiones, y la imposibilidad de visitar otros países e intentar fortalecer los lazos que te unen con ellos. En vez de vivir realmente la vida de un presidente, gobiernas tu país desde la pantalla de un ordenador, de una forma similar a “Maelstrom”. Shadow President contiene un desarrollo de juego denso y una inteligencia artificial desafiante. La mayor parte de los diálogos de tus consejeros se compone de frases pegadas unas con otras, pero es suficiente como para comunicar la información que necesitas saber. Aunque Shadow President es un juego complejo, el tutorial ayuda a familiarizarse con el mismo.

Shadow President incluye el “CIA World Factbook” (Libro de Hechos Mundiales de la CIA) de 1990 completo, y aunque sólo es una referencia y no se actualiza con el desarrollo del juego, te puede dar una buena idea de lo que ciertos países pueden hacer y cuál ha sido su pasado reciente. El “Factbook” sólo es acertado al principio del juego, ya que tus decisiones y acciones pueden cambiar y de hecho lo harán, el curso de la Historia.

Shadow President es un juego de DOS, pero no funciona de forma adecuada en DosBox. Afortunadamente, funciona bien en Windows.

Y recuerda: el mundo te está observando.