Central Intelligence es un juego de estrategia y espionaje, ambientado en la isla ficticia de Sao Madrigal, frente a las costas de Brasil, que actualmente está controlada por una dictadura corrupta. Esta dictadura está apoyada por el Gobierno de China y, como resultado, daña los intereses de Estados Unidos en la región. Tú encarnas a un jefe de la CIA, con la tarea de recuperar la democracia por cualquier medio que sea necesario.
Se te presenta una vista satelital de Sao Madrigal, y después de unos clics puedes ver las tendencias actuales de la gente en ciertas áreas, representados por azul (partido opositor, los de tu lado) o rojo (los del bando del dictador). También puedes monitorizar la situación relativa a los estudiantes del país, el partido de oposición, el grupo rebelde, los prisioneros políticos así como también una lista de agentes que has perdido en el campo.
En el mapa satelital puedes alejar la imagen y ver la isla completa, o acercarla a un edificio individual y ver quién vive ahí, quién está en el edificio actualmente, y qué tipo de materiales hay guardados en él, si es que hay.
Tus herramientas para restaurar la democracia incluyen una serie de agentes de la CIA, divididos en tres ramas: Políticos, Propagandistas y Militares. Los agentes políticos manejan los sobornos, el espionaje u otras cosas. Los agentes propagandísticos pueden ser usados para imprimir artículos de periódico, sabotear un programa de TV y difundir el buen mensaje, o dejar volantes por todas partes para que los ciudadanos los vean. Los agentes militares pueden usarse para asesinar, sabotear o abastecer de armas a los rebeldes. Sin embargo, el juego no se trata sólo de preparar un levantamiento armado - se trata de coordinar a todos los miembros de la oposición para restaurar el país, vía propaganda, sobornos, subterfugios, asesinatos y extorsión.
El juego es en tiempo real, y el tiempo del que dispones para deshacerte del dictador es limitado, aunque la velocidad de juego es ajustable. También se pueden ajustar otras opciones de dificultad, tales como la lealtad de la población hacia el dictador.
En suma, el juego es divertido, absorbente y fácil de jugar una vez que se le toma el ritmo (lo que fue el único problema que tuve al jugarlo). Para realizar una acción, debes seleccionar el agente, seleccionar el edificio al que quieres que vaya (dentro de esta gran isla), y luego seleccionar la acción que quieres que realice, lo cual a veces puede tornarse confuso.
Aparte de ese detalle menor, el juego definitivamente merece ser jugado. Tiene gráficas muy bellas y una jugabilidad fluida.