Cuando apareció este juego (originalmente en ordenadores BBC en 1983) el panorama del videojuego estaba muy calmado. Los juegos que dominaban la industria eran los arcades de acción y plataformas, la mayoría réplicas de Pac–Man, Space Invaders o Jet – Set Willy. Elite vino a cambiar todo esto. Imagínate qué pudo significar en aquella época de los videojuegos el que apareciera un juego tan complejo.
El escenario del juego es bastante simple: eres un comerciante espacial con un pequeño barco y tu principal labor (al menos cuando empiezas el juego) es transportar mercancías entre planetas. Aquí es cuando se comienzan a complicar las cosas. El juego tiene literalmente cientos (si no miles) de planetas para explorar, cada uno de ellos único es su clase. Hay tanto planetas tecnológicamente avanzados (produciendo mercancías de alta tecnología) como planetas primitivos (produciendo la mayoría materias primas, si es que producen algo) y así. También existen sistemas políticos: en algunos planetas hay democracias, que permiten el comercio libre, mientras que otros pueden ser más hostiles y atacarte al verte.
Por supuesto en los juegos el espacio no está vacío: existen muchas otras razas (con sus propias naves) en el juego. Algunas son pacíficas; otras no. Al inicio del juego es bastante sabio evitar el combate con otras naves (ya que te pueden destruir con facilidad), pero considera que se gana más dinero comerciando con los planetas peligrosos. Por ejemplo, un planeta que tenga problemas con los piratas pagará más por la carga entregada que un planeta pacífico.
También puedes decidir lo que harás en el juego. Puedes desarrollarte como un simple comerciante o puedes ser un pirata espacial que roba mercancías de otras naves (vigila entonces a la policía). De cualquier forma, tu objetivo principal es hacer dinero y ganar fama. Con el dinero que ganas puedes equipar a tu nave con mejores armas, etc. y ganando fama mejorarás tu rango. El rango más alto que puedes alcanzar es el estatus de Elite, pero tienes un camino muy largo por delante antes de alcanzar ese rango. En ciertos momentos del juego recibirás misiones predeterminadas. El tipo de las misiones varía: sus requisitos pueden ser tan sencillos como transportar un cargamento de un planeta a otros o más complejos como matar a cierto pirata.
Los gráficos del juego son primitivos para el estándar actual, pero hacen su labor. Las naves y las estaciones espaciales (donde atracas para cargar y descargar las mercancías) están dibujadas con gráficos vectoriales (el predecesor a las 3D) y hay muy poco color, ¡justo el que permitía la tarjeta CGA!
El sonido tampoco es extraordinario: justamente unos “blips” y una música que sólo se escucha en la pantalla de inicio (una pieza clásica, para ser más exacto).
A pesar de los pobres gráficos y sonido, la adicción del juego es enorme... Considera que este juego (¡que fue creado en 1983!) creó el género de videojuegos de la exploración espacial. Con la diferencia de mejores gráficos, galaxias más enormes y más misiones y enemigos, todos los juegos de este género (como Frontier y Privateer y otros más modernos) se basan en Elite. Cualquiera que guste de este tipo de juegos debería jugar Elite al menos para saber cómo empezaron.
Una última cosa: antes de que el juego comience te preguntará por una palabra del manual. Teclea lo que quieras, ya que se ha eliminado la protección anticopia.