Es SimCity en la Luna! Bueno, algo así...
Gráficamente, Moonbase es bastante primitivo para los estándares modernos, pero nada malo dadas las limitaciones bajo las cuales trabajaron sus creadores; algunos diseños de los edificios parecen un poco de principiante y la animación es mínima, pero en general cumple su función, y da la sensación de las primeras simulaciones de Maxis. Sin embargo, la interfaz de juego no es la gran cosa un muchos sentido; no puedes ver cómo es la apariencia de cada edificio individual -y, por lo tanto, tampoco la ubicación de cada conector térmico y de energía en el edificio, algo muy importante para la configuración de tu base- hasta que los has ubicado (un problema que fue corregido en la actualización de 1993 renombrada Lunar Command), y tampoco puedes rotar los edificios. Los módulos habitacionales y algunos otros deben estar perfectamente alineados en orden para poder compartir una fuente de poder y calor común, y la necesidad de una enorme red de cables de poder y tuberías de enfriamiento que deben conectarse a un punto específico en cada edificio industrial pueden y te harán dar muchas vueltas a medida que tu base se torna más grande.
De hecho, existe una sorprendente cantidad de ciencia avanzada en el corazón del juego, aunque debo decir que esto no mejora la experiencia necesariamente. Por una parte, hay demasiado pocas industrias disponibles; puedes refinar oxígeno a partir del regolito lunar y ocasionalmente hallar agua en depósitos de hielo, minar en busca del terriblemente raro y valioso Helio-3 - el único elemento útil que la Luna posee en grandes cantidades- y fabricar paneles electrónicos y solares a partir de materiales encontrados en la superficie, pero eso es todo. Puedes construir laboratorios y radiotelescopios para incrementar tu financiamiento de la NASA, y hoteles para atraer turistas, así como algunas instalaciones habitacionales y servicios misceláneos, pero una vez que tienes todo funcionando es probable que pierdas interés rápidamente; generalmente es fácil recuperarse de los pocos desastres que ocurren, que más que nada resultan una molestia.
En general, Moonbase es un valiente intento de un simulador serio de manejo de recursos que se ve afectado por algunos serios problemas en la dinámica de juego y un pobre balance entre realismo y entretenimiento, pero que aún así ofrece unas cuantas horas sólidas de reto y diversión. Nada mal para ser un juego que cabe tres veces en un diskette.
Este juego correrá sin problema con VDMSound, pero su sonido estará limitado a pitidos del parlante, al menos con la configuración predeterminada. Aparentemente puedes escuchar algunos samples de voces en DosBox, así que siéntete libre de experimentar si tienes el hardware necesario para manejar este programa. El juego frecuentemente se queda colgado sin ninguna razón aparente, así que guarda tu partida con frecuencia.