¡One Must Fall es un ejemplo clásico de los juegos de pelea de mediados de los noventa! Es simple, rápido y adictivo. Sin embargo tiene una excepción, este juego de hecho tiene una especie de historia, y un modo de campeonato bastante detallado e interesante.
Vamos a cubrir entonces la trama del juego. Sin importar lo débil que pueda ser, se encuentra ahí y ¡no puede ser descuidada! El año es, obviamente, 2097 y el mundo es gobernado por una gran corporación llamada WAR (The World Aeronautics and Robotics Corp. o la Corporación Mundial de Aeronáutica y Robótica.) Los humanos recién han comenzado a colonizar una nueva luna llamada Ganymede, y WAR está organizando combates de robots de 90 pies de altura los cuales son controlados por humanos. El que pueda derrotar a los otros contendientes se convertirá en el gobernador de Ganymede!
Existen 11 robots de donde elegir. Cada uno tiene un conjunto predefinido de patadas y puños estándar, y 3 movimientos únicos. Esto es más que suficiente para mantenerte entretenido. Comenzarás el juego con un robot bastante débil, y tendrás que mejorar sus capacidades, al igual que los atributos de tu personaje tales como la velocidad, la fuerza y la resistencia. El dinero llegará de las derrotas a tus oponentes. Cuando reúnas lo suficiente, podrás compara robots mejores y más avanzados. tendrás que elegir sabiamente entre comprar mejoras para tu robot, o entrenarte, porque perderás las mejoras a medida que compres nuevos robots.
Existen bastantes torneos en los que te puedes alistar, y te enfrentarás a oponentes con diferentes dificultades. En total hay 5 mapas, y la novedad es el hecho de que son interactivos. En algunos mapas, los pilotos de los caza llegarán de los cielos y descargaran rodas de balas contra ti, mientras que en otros, púas gigantes saldrán de las paredes y te tumbaran al suelo. Esto también hace que el juego sea más desafiante e interesante. A través del campeonato, te encontrarás con oponentes únicos, y aprenderás movimientos únicos especiales y robots que no podrán ser encontrados en el modo de "single player." Por supuesto, el modo de campeonato puede ser salvado.
El aspecto gráfico del juego también es muy importante. La animación es suave, y cada robot está dibujado con una increíble atención en los detalles. Los mapas también están muy bien dibujados y encajan con la atmósfera como se supone que deberían. La música es bastante pegajosa e inspiradora. Esto mejora aún más el modo de juego. En cuanto a los efectos de sonido, no son nada especial. Sólo un montón de bangs y clangs.
En general, OMF tiene bastante éxito para lo que está diseñado - es bastante adictivo, interesante y sencillo de aprender. No obstante, a causa de todos los extras y los secretos, te mantendrá ocupado por mucho más de lo que podrías pensar. ¡Un juego definitivo para cada fanático del género!