1869 es una simulación comercial ubicada en el siglo diecinueve y basado en el sistema económico del imperialismo. El juego fue desarrollado por Max Design en 1992. Los recursos naturales de la colonias y países subdesarrollados son embarcados a los países industrializados y procesados ahí. Los bienes producidos de esta forma son vendidos de vuelta a las colonias, a veces a una altísima ganancia. El juego está basado en hechos históricos. Durante todo el juego, eventos sociales o políticos que son históricamente verdaderos afectan la situación política y económica del mundo.
La tarea del jugador es (naturalmente) ganar tanto dinero como sea posible. Esto es realizado al comerciar con diferentes bienes. El sistema económico es bastante complejo, ya que los puertos individuales venden pocos productos y solo pagan altos precios por mercadería que está en alta demanda. Mas aún, la variedad de esos productos es un aspecto muy atractivo del juego. Hay productos perecederos, y cada uno tiene una diferente longevidad. El té, por ejemplo, durará mas que la fruta, y aún la mas alta calidad de algodón se pondrá mohoso después de un rato. Puedes hacer dinero fácil con armas, si las transportas a zonas en guerra. Pero cuando sea que navegues por ahí, corres el riego de encontrar un bloqueo marino y ser embargado. Aparte de eso, parte de tu carga – o incluso toda – puede ser robada en un puerto con una situación política inestable.
Después que has registrado tu compañía y elegido tu puerto base y el nivel de dificultad, el juego comienza con un mapa del mundo. Este mapa está dividido en cuatro secciones: Europa, Asia, Norte y Sudamérica. En el mapa, todos los puertos a los que puedes navegar están indicados, y en suma a esto, hay algunas marcas de navegación disponibles mientras navegas, pero volveré a esas mas tarde. Finalmente, hay un gran barco en la pantalla. Si seleccionas este barco, puedes controlar tus flotas, las que sin embargo no tienes al principio del juego. De esta forma primero necesitas visitar la compañía naviera.
Ahora estás en el punto que tienes que operar con la interfaz – la cual es muy inusual y para mi es uno de los puntos débiles del juego. Haciendo click con el botón derecho sobre puertos individuales abrirás un pequeño menú de los lugares que puedes visitar. Esto sólo es posible si tienes al menos una nave en ese puerto (excepto en tu puerto base). Entonces los eventos son manejados en diálogos (que son recuerdos de aventuras). No sólo puedes seleccionar diálogos, sino que también puedes cambiar algunos de ellos haciendo click con botón derecho. Con un clic del botón izquierdo sobre los puertos eres llevado directamente al comerciante local, donde puedes comprar y vender mercancías. Debes recordar siempre
que solo tienes el dinero que es disponible para la nave en el Puerto. Ese es otro punto que hace necesario planear tus viajes cuidadosamente. Sin embargo, cuando finalmente has encontrado que hacer en los diferentes lugares, los controles son mas fáciles Todas estas cosas requieren cierta familiaridad con el juego.
Cuando hayas descubierto algunas rutas comerciales lucrativas, puedes pasar horas jugando y volverte adicto a este juego es bastante fácil. Los gráficos están hermosamente dibujados si consideras la edad del juego, el sonido es muy agradable, pero no muy variado. Todo junto, calificó este juego con un cuatro, particularmente a causa de su pedante menú guía
Unas pocas pistas para principiantes: La primera nave no debe ser muy costosa, un velero de segundo mano estará bien. De otra forma quedarás sin dinero muy rápido. Si sucede que no tienes suficiente dinero a bordo para pagar tu tripulación, es posible despedirlos a todos y contratar nuevos marineros. Estos requerirán pago después del próximo viaje. Pero ese método solo funciona si la bodega del barco está vacía. Hay diferentes mareas y riesgos de tormentas de acuerdo a las estaciones. La ruta mas corta, por lo tanto, no es necesariamente la mejor. Si tienes esos puntos en mente, no hay nada que se interponga en el camino de tu carrera como exitoso comerciante. El resto tendrás que encontrarlo por ti mismo.