Originalmente jugué Starflight en el Sega Genesis de mi amigo cuando fue publicado por primera vez en ese formato en el año 1991. Iba una y otra vez a su casa para poder jugar este juego, ya que él no accedía a prestármelo. Al final, esto tuvo como consecuencia que yo buscara la versión para IBM y le rogara a mis padres que me la compraran. Aún el día de hoy vuelvo a jugarlo más o menos todos los años.
Starflight comienza dejándote bastante intrigado sobre los eventos que están ocurriendo en la galaxia. Te encuentras en Arth, una colonia subterránea de humanos que sobrevivieron a la caída de la Tierra y del Viejo Imperio después de la Gran Guerra Interestelar que ocurrió poco después del redescubrimiento del vuelo interestelar y el combustible endurium. Se te entrega una nave, un poco de dinero, algo de combustible y se te dice que contrates y entrenes a una tripulación para salir en busca de información.
El juego tiene un universo abierto que le permite al jugador hacer a la postre lo que quiera... (con consecuencias al tomar opciones más arriesgadas, como quedarse sin combustible, enfurecer a alguna cultura alienígena, o una muerte explosiva) Recorrer las profundidades del juego a través de interacciones ínter-especie, operaciones de minería y exploración revela una capa entretejida de trama que une los eventos pasados con los presentes. Con doscientos setenta sistemas estelares y unas cuantas razas alienígenas extrañas, el juego ofrece duración y buena rejugabilidad.
Al principio de Starflight terminas tratando de juntar dinero y conseguir combustible sólo para seguir explorando, haciendo operaciones de minería, encontrando mundos potencialmente colonizables, comerciando con otras especies, capturando muestras de formas de vida y devolviendo antiguos artefactos a la base. Pero a medida que continúas mejorando la nave y vas conociendo la galaxia que te rodea, una emergencia en tu sistema natal te fuerza a ponerte en los zapatos de tus fallecidos ancestros de la Tierra para aprender su historia y así asegurarte que Arth no esté condenada a repetirla.
Los gráficos EGA y el sonido (sólo altavoz de PC) son geniales para el tiempo en que el juego fue lanzado por Electronic Arts, el año 1989. El control se lleva a cabo mediante una sencilla interfaz de usuario. En cuanto al resto, la trama, la mecánica de juego y el "aire de Star Trek" pasan la prueba de tiempo versus entretenimiento. Este es uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos y por lo tanto me veo forzado a darle una calificación de cinco.
Nota final: nunca uses la opción de salir sin guardar, porque desconfigura los archivos del juego y para volver a empezar hay que reinstalar.