El Metal Gear original es considerado por muchos un clásico de los videojuegos - pero sospecho que la mayoría nunca lo han jugado realmente. Originalmente lanzado exclusivamente para el sistema japonés MSX2 en 1987 por Konami, el juego fue primero convertido al Nintendo Entertainment System un año después, y luego la misma versión de NES fue convertida, llegando finalmente a la PC en 1990. Por alguna razón la versión de Nintendo se alejó drásticamente de la producción original de Hideo Kojima; a pesar de que hubo una edición Europea de la versión MSX2 inalterada, los escenarios y la mecánica de juego fueron inexplicablemente rediseñados para los mercados occidentales del NES y en general se considera que es la peor versión. La conversión de PC fue otro paso más distanciándose del material original; y, según parece, solo otro decepcionante paso en la dirección equivocada.
Sin importar la versión que juegues, la primera aventura del protagonista con nombre fálico, Solid Snake (Serpiente Sólida), fue uno de los primeros juegos en utilizar el sigilo como elemento central de la mecánica de juego. Desafortunadamente, la versión de PC está llena de problemas que ocasionan que cualquier innovación quede en segundo plano detrás de la mediocridad. La pantalla inicial te da una introducción perfecta de lo debes esperar del juego: "Ingresar código". Sencillo, ¿cierto? Te equivocas. Las teclas funcionan, pero cuando se trata de insertar un espacio: ¿barra espaciadora? No, esa no es. ¿Flecha direccional derecha? Tampoco, esa es el equivalente a teclear el número 6. ¡Brillante! Yo renuncio.
La historia es lo suficiente interesante y se enfoca en la unidad de Fuerzas Especiales FOXHOUND, comandada por el adecuadamente llamado Big Boss (Gran Jefe). FOXHOUND envió a su mejor agente, Gray Fox, para infiltrarse en la aislada fortaleza mercenaria sudafricana de Outer Heaven, luego de que las potencias occidentales recibieron informes de inteligencia de que un arma de destrucción masiva estaba siendo desarrollada en su interior (y, como todos saben, las agencias de inteligencia occidentales siempre tienen razón cuando se trata de armas de destrucción masiva). Luego de infiltrarse en la base, se perdió contacto con Gray Fox siendo su última transmisión únicamente dos palabras crípticas: "METAL GEAR..." Con el objetivo de rescatar a Gray Fox y desvelar el significado del mensaje, el operativo novato Solid Snake es enviado solo a Outer Heaven - por alguna extraña razón, armado únicamente con un paquete de cigarrillos. Fumar puede matar, pero yo preferiría tener una pistola.
Para un fan de la serie, la historia provee un trasfondo interesante para los juegos posteriores, pero no es tan relevante durante el juego mismo como debería ser. Recibes algunos fragmentos dispersos de diálogo relacionado a la historia al utilizar el transmisor de tu inventario para comunicarte con Big Boss. Incluso es fácil perderlos mientras luchas por navegar los increiblemente bizarros controles del menú. Lamentablemente, la historia no consigue rescatar la experiencia, ya que la mecánica de juego misma no es más que un largo ejercicio de frustración. Aún cuado los aclamados aspectos de sigilo están presentes, pasan a segundo plano ante un estilo de juego basado en la memorización. Repetir escenarios, recordar cuanto tiempo se debe esperar para que un enemigo nos dé la espalda, y cuales rutas tomar, son las claves del éxito en este juego. Algunas veces lo que parece ser la ruta más ilógica para cualquier persona razonable es la única manera de avanzar sin ser detectado. Este es un juego de prueba y error - mayormente de error. Cuando estás dentro de los varios edificios, trampas pueden abrirse en el piso sin previo aviso, matándote instantáneamente. No me importa cuánto paga esta fuerza mercenaria; ¿quién quiere trabajar en un edificio donde en cualquier momento el piso puede abrirse y matarte?
Cuando no estás ocupado siendo eliminado por trampas injustas, estás ocupado siendo eliminado por guardias de seguridad. Mientras te escabulles, si tan solo uno de tus enemigos llega a verte y gatilla el modo de alerta, rápidamente te encontrarás rodeado por oleadas de ellos. Si eres rápido, es posible evitar e incluso matar a unos cuantos enemigos alerta en pantalla, pero una vez que un grupo de cuatro o más está presente, más te vale que no te vean. Pues verás, Outer Heaven parece que únicamente contrata a corredores olímpicos como guardias, porque en modo de alerta ellos son tan veloces que te superarán en cuestión de segundos. Por fortuna, estos corredores olímpicos tienen una terrible memoria de corto plazo, ya que el instante que abandones la pantalla se olvidarán de que siquiera exististe. Mantente cerca de los bordes de transición de la pantalla cuando sea posible, porque si se gatilla el modo de alarma podrás correr fuera de la pantalla y regresar, volviendo los enemigos a sus posiciones originales. La desventaja es que los enemigos resucitarán de igual manera. Cuando vuelves a una pantalla, subes a un camión, entras a un edificio, o pestañeas demasiado lento, los tipos que mataste estarán de vuelta en sus posiciones. Corredores olímpicos mercenarios con poderes de resurrección... de lujo. Con excepción de las batallas contra bosses, los escenarios están llenos con los mismos enemigos insípidos y sin inspiración. Al inicio me divertí un poco mirando a Solid Snake corriendo y dándoles puñetazos en la cara a los perros guardianes, pero incluso eso se torna aburrido rápidamente.
La visión de los enemigos también es inconsistente a ratos. Si bien el concepto parece bastante simple (un guardia te ve, gatilla el modo de alerta, y mueres), no siempre funciona de esa manera: unas cuantas veces me encontré a mi mismo mirando a un tipo directo a su cara, y él parecía satisfecho con quedarse ahí parado mirándome a mi también. En otras ocasiones, teniendo extremo cuidado de no acercarme ni remotamente a una línea de visión, ese maldito signo de exclamación aparecía por alguna razón, y rápidamente me encontraba con una muerte instantánea.
Incluso el medidor de salud, el componente más básico y sagrado de los videojuegos, es defectuoso en este juego. Bien podría estar ausente, ya que parece que su única función es provocarte. Funciona más como un indicador de "aún no estás muerto" que un medidor de tu condición. La rapidez de tus enemigos significa que si te atrapan antes de conseguir la pistola o fallas en sicronizar un ataque, estás prácticamente muerto instantáneamente. Y te encontrarás gritando en frustración "¡Pero mi barra de salud esta llena!". Pues, mala suerte, idiota; toma tus convenciones sobre la barra de salud y trágatelas. La velocidad a la que se reduce hasta sería graciosa si no fuera porque te envían de regreso a la pantalla del inicio cada vez que mueres. Si estás jugando en DOSBox casi que recomendaría reducir los ciclos del juego por debajo de su velocidad normal, pero por otra parte eso haría que el juego duré más tiempo, así que hazlo bajo tu propio riesgo.
La ridícula traducción al inglés de la versión de NES ha sido removida y reemplazada con... nada. Los juegos de Metal Gear siempre han sido notorios por su cantidad de diálogos, pero este juego se queda perturbadoramente corto en esta categoría. La leve vibración de la pantalla cuando subes en uno de los muchos camiones debería estar acompañado de alguna información para dejarte saber que, sí, el camión se está moviendo y te está llevando a otro lugar. En algunas instancias notarás que aparece una caja de texto en pantalla, pero la pobre velocidad de juego ataca de nuevo, y la caja desaparece, mucho antes de que puedas leer siquiera dos palabras.
De todas las fallas que tiene este juego, la falta de una opción para salvar tu partida es el mayor y más notorio defecto. Utilizo el término "opción" muy liberalmente aquí, ya que incluso los más básicos juegos de PC de ese tiempo tenían esto. Es decir, vamos, apenas puede considerarse una opción - sería como llamar al sonido una opción en un CD. Está bien, esta es una conversión de la versión de NES, una consola que tenía capacidad limitada de almacenamiento de datos, pero considerando que se contrató a un equipo (y que presumiblemente se le pagó con dinero) para hacer una adaptación para el hardware de PC, realmente no hay excusa para esto. El juego es ciertamente retador, pero la única recompensa que recibirás por tu perseverancia es ser enviado de vuelta a la maldita pantalla de inicio una y otra vez. Este es otro ejemplo más de que el juego no fue adaptado adecuadamente para la plataforma de PC.
Las gráficas son un paso atrás de las conversiones previas a pesar de haber sido lanzado dos años después. Hay opciones para gráficas CGA y VGA, y ambas son igualmente menos que impresionantes, incluso para su época.
La cualidad que redime a este juego es el sonido, y si bien los efectos son bastante genéricos, la maravillosa música original suena mejor que nunca en la PC. La inquietante melodía Theme of Tara, la mordaz Just Another Dead Soldier, y la frenética Alert son todas muestras clásicas y poco conocidas de la era de 8-bits, y fue grandioso escucharlas nuevamente en este juego. Estoy bromeando - no hay sonido, absolutamente nada. Prefiero creer que esta fue una decisión artística y no mera vagancia de parte de los creadores, ya que escabullirse en un silencio casi surrealista es el complemento perfecto para la defectuosa y frustrante experiencia de juego.
Luego de repetidos intentos de completar este juego, era más como una tarea que una forma de entretenimiento. Le recomiendo este juego únicamente a los más ávidos fanáticos de Metal Gear. Me pregunto si este juego aún seguiría siendo considerado un clasico si el nombre de Metal Gear no se hubiera convertido en una franquicia aclamada por la crítica. Tengo mis sinceras dudas. Si mueres por jugar la legendaria primera aventura de Snake, por tu salud y seguridad te recomiendo probar la versión vastamente superior de MSX2. Creo que esta conversión mediocre claramente se aprovecha de la fama de su gran herencia y vastamente superiores secuelas.
Un perfecto ejemplo final del fracaso de este juego es el hecho de que el propio Metal Gear, el tanque bípedo favorito de todo el mundo y que le da al nombre a la franquicia entera, ni siquiera aparece en el juego. Este molesto descubrimiento es solo la crema sobre el decepcionante pastel que es Metal Gear para PC.
Dos serpientes sólidas sobre cinco.
El juego corre bien en Windows XP, pero la velocidad es innecesariamente rápida. Esta es la velocidad oroginal del juego, ya que corría en sistemas más antiguos, así que si juegas en DOSBox, podría resultarte una experiencia un poco menos frustrante si ajustas la velocidad.