Download Lords of the Realm

Lords of the Realm es un juego de estrategia a turnos en el que (¡vaya sorpresa!) el objetivo es conquistar todos los territorios y convertirse, tal y como sugiere el título, en el “Señor del Reino”. Dicho así suena simple, pero después de intentarlo encontrarás que la tarea es, definitivamente, un desafío mayor del que parecía al principio.

La acción se sitúa en la Edad Media (comienza precisamente en la primavera del 1268) y cada turno, que representa una de las cuatro estaciones del año, comienza con la administración de tus asuntos para la estación que se inicia. Cada estación tiene una influencia primordial en los sucesos que pueden ocurrir en cada condado; por ejemplo, pueden ocurrir sequías en verano.

Para todos aquellos que nunca lo habéis jugado dejadme deciros que este juego combina dos modelos de estrategia y que ambos modos se pueden establecer con distintos niveles de dificultad:

1ero - Economía. Ejerce su influencia en la parte administrativa, proporcionando unos sucesos aleatorios más o menos favorables.
2do – Guerra: Como sugiere su nombre determinará la motivación de los adversarios que se te oponen.

Teniendo estos modos de estrategia bien definidos, pronto te darás cuenta de que el modelo económico se desarrolla con mucho más detalle que el militar, ya que asignar tareas a las personas y mantenerlas felices a la vez que cuidar de la producción de bienes y comida implica un espectro de opciones más amplio.

Una de las mejores cosas es la posibilidad de diseñar tus propios castillos. Sí, eso es, puedes construir lo que quieras, pero recuerda que cuanto más grande es, más piedra, madera, tiempo y fuerza laboral se necesitará para construirlo.

Otra innovación es la existencia de tres tipos de comida; dependiendo de la clase de comida producida la vista del mapa muestra pequeños sprites de trigo moviéndose con el viento o vacas y ovejas rumiando los campos.

Respecto a las batallas, hay dos formas de manejarlas: dejar que el ordenador decida el curso de la misma o comandarla en persona. En el último caso descubrirás que las batallas son en tiempo real, lo que significa que será mejor que no te duermas cuando comienza porque incluso un gran ejército puede ser aplastado por uno insignificante si éste usa la táctica adecuada. Controlar las batallas de forma manual resultará en menos bajas (si ganas la batalla) o más bajas en el ejército enemigo (en caso de perder). Esto significa que hay que pagar un precio en el caso de querer que el ordenador te haga el trabajo.

También puedes asediar un castillo; cuando esto ocurre aparece un nuevo abanico de opciones, ya que tú simplemente puedes bloquearlo o asumir una actitud agresiva y construir catapultas, escaleras y otras máquinas con el objeto de tomarlo.

Los controles son sencillos, ya que sólo tienes que usar el ratón para mover el puntero por la pantalla y pulsar. Los gráficos están bastante bien y tienen muchos detalles y animaciones. Respecto al sonido, aunque no es “la joya del juego”, hace su trabajo.

Al principio hay siempre seis jugadores y, como en todos los juegos a turnos decentes, se puede jugar en modo multijugador. Cada jugador comienza con un condado y el objetivo principal es conquistar todos los condados.

Respecto al modo multijugador, desgraciadamente sólo hay dos modos: conexión directa de modem o juntarse todos delante de un solo ordenador y cambiar el sitio cuando termina el turno. Un tipo de “cambio de silla”, aunque esto no es común en el género de estrategia. Ninguno de estos dos modos parece ajustarse lo suficiente a un juego de esta envergadura ya que la duración de los turnos irá aumentando al avanzar el juego. Afortunadamente el juego se puede grabar y continuar más tarde.

Aunque el modo económico es fantástico, cuando llegas a una situación en la cual controlas más o menos la mitad de los condados te darás cuenta de que las labores de microeconomía son muy monótonas y el juego se puede volver una experiencia aburrida para los más rápidos; ésta es el único fallo grave que encontré, y es el motivo por el cual no le doy la máxima puntuación. Incluso así, si te gusta la mezcla de estrategia y simulación/administración, éste es un juego que merece la pena que pruebes.