En este interesante juego tomas el papel de Laura Bow, una joven que acaba de terminar sus estudios y está intentando obtener un trabajo como reportera en el mundo dominado por los hombres de los años 20 del siglo pasado. El primer trabajo que encuentras es en el New York Daily Tribune, gracias a la influencia de tu padre y sus amigos. Te dan la labor de escribir un artículo sobre la reciente desaparición de un antiguo artefacto egipcio, la Daga de Amon-Ra. Al principio, Laura es una reportera principiante, pero a la vez que el juego progresa, se convertirá en una investigadora llena de recursos. Una fiesta elegante en el museo, que tiene lugar al inicio del juego, rápidamente comienza a empeorar a la vez que se empiezan a apilar los cadáveres, ¡justo con Laura en medio de la acción! Cuando todo el mundo es sospechoso, ¿en quién puedes confiar?
El juego está diseñado como todos los juegos de Sierra, excepto que esta vez te dan el “bocadillo” de diálogo, que te permite preguntar sobre otras personas, objetos en tu posesión o ciertos lugares. Los puzzles son realmente duros, así que prepárate para meditar concienzudamente y tener mucha paciencia. Los novatos deben ser puestos en aviso, mientras que los veteranos de las aventuras gráficas no deberían tener demasiados problemas. Con todos estos aspectos geniales, ¿por qué le doy un cuatro? Primero, debes grabar continuamente. Éste es uno de esos juegos que no puedes completar con éxito si no consigues o no consideras la importancia de un artefacto. No tendrás otra opción que empezar desde el principio. También, el acto tercero es muy difícil, ya que se supone que debes pensar en cosas de las que no te han dado ninguna pista o indicio. No te sorprendas si pierdes la mayor parte de las cosas que van luego. Mi recomendación es que grabes a menudo y tengas al menos un par de archivos guardados preparados.
Terminando, el juego es un misterio realmente creativo e intrigante, pero puede ser muy frustrante a veces. A menos que desees jugar este juego un par de veces, puedes perderte una gran parte del argumento, y créeme, no es difícil perdérselo. Bájate este juego, graba a menudo y no te avergüences si miras la solución cuando la necesites. Coge una silla, pon algo de música swing y practica tu Charleston, ¡ya que estás a punto de sumergirte en los Felices Años Veinte!