Fantasy Empires es una mezcla de juego de rol, estrategia por turnos y batallas tácticas a pequeña escala donde controlas directamente a tus guerreros / héroes (lo que puede ser evitado seleccionando batallas simuladas).
El juego tiene lugar en la tierra de fantasía de Mystara, donde el “amo del calabozo” (¡Eh! He oído esto antes) te ha propuesto un desafío (derrotar a tus oponentes, como siempre). Aparte de eso, la historia no importa (la “campaña” consiste en distintos mapas donde básicamente haces lo mismo: ordenar y conquistar).
La parte de estrategia por turnos es directa: controlas tu imperio de fantasía, construyes edificios en tus dominios (regiones), creas nuevos ejércitos, envías héroes a búsquedas, atacas a otros reinos, etc. Puede resultar confuso al principio (si no has leído el manual), ya que no hay forma de saber lo que hacen los distintos edificios, o por qué ocurren ciertas cosas. Esto podría ser un problema serio, pero se resuelve mediante una de las características más agradables de Fantasy Empires:el tutorial.
En vez de los tradicionales cuadros de texto que aparecen y te dicen qué hacer, un venerable mago que está en la parte superior de la pantalla a veces abre su boca. Estaba chillando a mi monitor porque no podía averiguar por qué continuaba perdiendo las tierras que conquistaba cuando, de repente, el viejo bastardo dejó de roncar (hace esto cuando llevas un rato sin hacer nada) y dijo: “Construye fortalezas para imponer tu gobierno sobre las tierras conquistadas; has perdido muchos guerreros porque no has hecho esto...” ¡Aaaah! Muy útil, de hecho.
La parte de rol no es tan importante como podrías esperar, teniendo en cuenta que has creado tu personaje en el estilo de uno de AD&D. Todas las tropas pueden ganar experiencia, aunque el efecto de la misma es que ganan un nivel y se convierten en “tropas veteranas” (o élite cuando ganan otro nivel). Tus héroes también pueden mejorar, con el mismo resultado. Además, los héroes pueden ganar objetos especiales en las búsquedas, aunque no tendrás control directo sobre ellos: simplemente los mandas a una búsqueda y vuelven un par de turnos más tarde o mueren en la búsqueda. El personaje que creas al principio del juego gana niveles después de completar mapas en la campaña, que mejoran todo tu imperio.
En la parte táctica, una vez desarrollado tu ejército, controlas una unidad aleatoria del ejército. Te mueves alrededor del campo de batalla usando el teclado y combates hasta que muere la unidad, ganando entonces el control de otra. La parte divertida de esto es controlar a los héroes implicados en la batalla (puedes cambiar entre héroes y tropas con las teclas F1 / F10, dependiendo si atacas o defiendes).
La música del juego es de calidad media (no es Wagner, pero es lo que se supone que tiene que ser). Lo mismo se puede decir de los efectos sonoros en el combate táctico.
La parte de jugador en solitario del juego la puntúo con un 3,5 sobre cinco: es muy de grado medio, ya que hay muy pocas características que no se hayan visto antes de su época (año 1993 / 1994); la estrategia recuerda a la de Defender of the Crown y la parte de rol es muy limitada. La parte táctica no es muy interesante en modo de jugador individual, pero cuando juegas contra un amigo (sólo tengo uno), en modo cambio de silla la cosa cambia: es muy divertido matar al héroe de nivel 35 de tu amigo y ver cómo se cae su mundo a sus pies...
Por tanto, puntúo a Fantasy Empires con un cuatro sobre cinco, ya que el modo jugador individual es de calidad media y el modo multijugador es magnífico, si tienes oportunidad de probarlo.