Este juego es para todos aquellos que alguna vez han soñado con fabricar vuestro propio juego de ruedas. En Detroit debes desarrollar, producir y vender automóviles. El juego te conduce al inicio del siglo XX, donde debes decidir dónde construirás tu primera fábrica de automóviles.
Después de hacer tu elección, comienzas la línea de montaje y la venta de coches. No olvides poner un precio razonable a los coches. Nadie quiere comprar un coche que es demasiado barato, mientras que no muchos pueden permitirse uno que es demasiado caro. También asegúrate de equilibrar el ingreso (procedente de la venta de coches) y tus gastos. Necesitas pagar a tus trabajadores (y pagarlos bien) o irán a la huelga. También debes ser cuidadoso con tu equipo de investigación y desarrollo, ya que de otra forma tus coches no tendrán los complementos más innovadores. Esto incluye accesorios como los cristales parabrisas o luces delanteras y, admitámoslo, nadie quiere un coche sin cristal parabrisas (“¡Argh! Demasiados bichos en mis dientes”.)
Sin embargo, construir coches no es suficiente. Debes ser competitivo y construir varios modelos tales como deportivos, furgonetas, pickups, todoterrenos, etc. Por encima de todo esto, necesitas comprobar la seguridad de tus automóviles para ver si cumplen con las normas exigidas, y comprobar también su comportamiento para saber si tus deportivos tienen el “músculo” suficiente debajo del capó. Todo sobre lo que trata este juego se puede definir en un concepto: administración al detalle, así que da un paso atrás si no tienes un carácter paciente. Respecto a los gráficos, están bien dibujados y compuestos, con un interfaz intuitivo, por lo que no se pueden poner pegas en este aspecto.
Así que, ¿piensas que tienes todo lo necesario para convertirte en el próximo Henry Ford? Descárgate Detroit y averígualo.