Este juego es la secuela de Countdown to Doomsday y en la buena tradición de los RPGs puedes importar tus personajes de la parte anterior y utilizarlos en este juego para continuar tu gran aventura, o puedes crear nuevos (cosa que entorpece un poco tu progreso ya que necesitas acumular experiencia).
La historia es un poco más intrigante esta vez. Hay un nuevo Rey del Sol quien está tratando de unir a todas las razas en una coexistencia pacífica. A pesar de que suena como una buena idea, no a todo el mundo le atrae, de manera que hay grandes fuerzas que desean impedir que ocurra. A ti te ha sido asignado proteger al rey y asegurarte de mantenerlo a salvo, y tú naturalmente intentas hacer tu trabajo tan bien como sea posible. Para concluir con este breve resumen de la trama te dejaré con algunos pensamientos maliciosos que inmediatamente saltaron en mi mente cuando empecé a jugar este juego por primera vez. ¿En realidad deberíamos confiar en el rey? ¿Está él intentando garantizar la paz o la supremacía de una sola raza? ¿Quién podría estar oponiéndose a la paz y por qué? ¿Tienen buenas razones para hacerlo?
Yo tuve que encontrar las respuestas a estas preguntas dentro del juego, y también tú deberás hacerlo.
Una de las cosas que más me gustaron de esta secuela es que tienes más opiciones. Apenas tienes un encuentro con un potencial enemigo, puedes intentar otra alternativa primero (examinarlos, o quizás unírteles y cambiar de facción - si crees crees que eso realmente te va ayudar a salir de la situación).
Aparte de eso, las gráficas han mejorado un poco en comparación con la primera parte, aunque todavía son las clásicas gráficas de RPG de SSI, esta vez muy similares a la segunda parte de la trilogía de RPGs de fantasía medieval Krynn. Aunque esto me hace preguntarme, ¿acaso planearon también una trilogía de Buck Rogers, pero nunca la terminaron?
Como sea, es un RPG bastante sólido que definitivamente recomiendo a todo aquel que disfrute de este género y especialmente a todos aquellos que han evitado el RPG solo porque les desagradan los mundos de fantasía de magia y calabozos.